domingo, 11 de noviembre de 2012

CONTRAINDICACIONES DE LAS TÉCNICAS DIRECTAS DE MANIPULACIÓN VERTEBRAL Y SACRO-ILÍACA (GRAN VELOCIDAD Y PEQUEÑA AMPLITUD)


Dr. Antonio Ruiz de Azúa Mercadal

Médico osteópata (Barcelona)











                     Publicado en la página web Amigos de Chiari en el año 2004.


El colágeno constituyente del cartílago, de los tendones y de las fascias forma una malla muy compacta que, tras ser sometida a una tracción moderada, posee una cierta capacidad de recuperación. Las manipulaciones vertebrales bruscas o repetidas, si no han estado bien indicadas, pueden producir la fatiga del colágeno e impedir su capacidad de autorregeneración. Las lesiones en el colágeno constituyente de los ligamentos vertebrales pueden ser causa de inestabilidad vertebral.


Las manipulaciones vertebrales (técnicas directas vertebrales de gran velocidad y de pequeña amplitud) están formalmente contraindicadas en las malformaciones cráneo–cervicales. Movimientos rápidos en una vértebra irregular pueden producir desplazamientos imprevisibles. Asociados a las malformaciones óseas se encuentran malformaciones en los tejidos blandos que unen a las vértebras, por lo que la biomecánica vertebral de esta zona es inestable.


Las manipulaciones vertebrales con técnicas directas tiene que reunir las siguientes condiciones:


1º. La manipulación tiene que estar bien indicada y justificada.


2º. No tienen que existir alteraciones en la forma de las vértebras que constituyen la articulación a manipular. Por ejemplo, no se pueden manipular malformaciones congénitas ni artropatías degenerativas de origen artrósico.


3º. Al realizar una manipulación se debe aplicar la menor fuerza posible y dirigirse en una dirección precisa. Para ello la articulación tiene que estar bien localizada.


4º. El número de sesiones será el mínimo posible.


5º. Hay que tener en cuenta la globalidad del cuerpo humano y los efectos a distancia que una manipulación puede producir sobre otras estructuras.


La existencia de enfermedades con una médula a  tensión introduce un nuevo elemento a tener en cuenta en las contraindicaciones de las manipulaciones directas de la columna vertebral. Las manipulaciones directas se basan en los estudios de la fisiología articular clásica, en los que no se valora la tensión en los componentes del interior del conducto vertebral (médula, meninges, etc). Podemos considerar al conjunto de la médula y sus meninges como una unidad anatómica a tensión. Así, la médula y sus anexos podrían considerarse como uno de los elementos estructurales de mayor longitud en el cuerpo humano. Por consiguiente, en los pacientes con enfermedades en las que esta fuerza de tracción o tensión medular esté incrementada, las manipulaciones bruscas de la columna vertebral podrían ser la causa de lesiones (locales o a distancia) en la médula.


http://porloscaminosdelaosteopatia.blogspot.com.es/2012/11/myelopathie-apres-manipulation-sans.HTML


Entre las contraindicaciones de las manipulaciones articulares vertebrales de gran velocidad y de pequeña amplitud destacaremos:


a) Degeneraciones articulares


1º Procesos artríticos: Artritis inflamatorias, espondiloartritis anquilosante, enfermedad de Scheuermann, etc.


2º Procesos degenerativos artrósicos con peligro de lesión o fractura de las proliferaciones óseas, del cartílago y de la cápsula articular.


3º Inestabilidad vertebral.


4º Enfermedades metabólicas sistémicas que propicien la fragilidad del tejido óseo (enfermedades endocrinas, osteoporosis, tratamientos con corticoides sistémicos, etc).


5º Traumatismos recientes, fracturas, roturas o luxaciones ligamentosas, arrancamientos del periostio.


6º Hiperlaxitud ligamentosa, en especial la inestabilidad atlanto-axoidea (apófisis odontoides inestable).


7º Sinostosis vertebral yatrogénica (unión quirúrgica de las vértebras).



b) Malformaciones óseas congénitas


1º Malformaciones cráneo-cervicales: Arnold Chiari, siringomielia, impresión basilar, retroceso odontoideo, etc.


2º Fijación del “filum terminale” en la espina bífida (Tethered cord syndrome).


3º Espina bífida.


4º Escoliosis idiopática severa.


5º Agenesia de la apófisis odontoides.


6º Hemivértebras.


7º Sacralización de vértebras lumbares y lumbarización de vértebras sacras.



c) Alteraciones cardiocirculatorias y hematológicas



1º Trastornos circulatorios en la base del cráneo (insuficiencia vértebro-basilar, trastornos visuales provocados por una compresión arterial, trastornos en la circulación carotídea, etc).


2º Arteriosclerosis con calcificación aórtica.


 3º Aneurisma aórtico.


4º Trastornos de la coagulación (incluidos los tratamientos con medicamentos anticoagulantes). Trombosis.


5º Hipertensión arterial elevada.


6º Infarto de miocardio reciente.



d) Alteraciones neurológicas


1º Hernia y prolapso del disco intervertebral diagnosticados mediante TAC o RMN. En estos casos existen excepciones que se valorarán según el tipo de lesión.


2º Síndrome del “tractus piramidal”.


3º Síndrome de la “cauda equina”.


4º Mielopatías agudas.


e) Psicológicas


1º Enfermedades psiquiátricas graves.


2º Pacientes que expresen temor a la manipulación.



f) Otras


1º Tumores que se asienten en el hueso (benignos y malignos).


2º Enfermedades infecciosas articulares y óseas (osteomielitis infecciosas).


3º Osteomalacia.


4º Pneumotórax.


5º Mujeres embarazadas.


6º Ancianos y niños.





No hay comentarios:

Publicar un comentario